Cuando toque la superficie había despertado en un cama de hospital, estaba mi padre -creo que se me quito la costumbre de decirle John- y mi tía Chelsea. No tenía ni la minina idea, de que día era, ya se me cansaron las ganas de contar lo días, de repente el tiempo se me hacía demasiado distorsionado. Mi tía y mi padre me veían con lagrimas en los ojos, yo los miraba fijamente, nunca creí que los vería juntos en una sala, nadie dijo una sola palabra, todo era muy silencioso, alguien abrió la puerta, era Roy.
-¿Ya despertó?- me miro a los ojos – Veo que si
Se sentó a mi lado me quito un poco de cabello que tenía en la frente, me di cuenta que cargaba un parche en la frente y me lo estaba revisando, me abrazo. En el momento entro Daphne, se unió al abrazo
-Nos preocupamos horriblemente por ti- dijo mi amiga, yo seguía en otro mundo
- ¿Que paso?- dije, todos me miraron con los ojos como platos. Pareciera que tuviera tiempo sin escuchar mi propia voz-
-Te caíste, te diste un golpe en la cabeza y tienes un pierna rota- se apresuro en decir mi tía. Una pierna rota, otro detalle del que no me había dado cuenta.
-¿Donde estoy? ¿Qué día es?- pregunte, la segunda vez que escuchaba mi voz, se escuchaba tan rara-
-En el hospital. Es 1 de enero…. Feliz año nuevo- dijo sonriendo
- ¿Cuando me desmaye? – pregunte, mi voz continuaba rara
-El 27 de diciembre, pasaste 5 días inconsciente, segundo efecto de los anestésicos- dijo mi padre-
- ¿Podemos ir a casa? Odio los hospitales-
-Hoy no, mañana si- dijo mi tía, gruñí ante esta respuesta- ¿Me pueden dejar unos cuantos minutos a solas con Selena?- les dijo al grupo, ellos salieron del cuarto.
Chelsea se sentó a mi lado y me beso la frente
-Hay cosas que debo confesarte, el nombre que te di es falso, no es irtimide, es guerrero natura, en Géminis nos gusta proteger los verdaderos nombres de los seres mágicos, yo soy un come sueños, pude saber lo que te estaba pasando era tu transformación en guerrero-
-Antes de eso ¿que paso en Geminis?-
-Se escapo un delincuentes de los más poderosos de los calabozos del Rey, ahora Draco es el Rey… Apropósito, tus dos amigos se vieron afectados por esto ahora ellos pertenecerán al mundo Géminis, no me preguntes que son por que no te lo sabré responder y no le digas a nadie que te enfrentaste a él-
-¿Cómo los sabes?-
-Tus sueños-
-Es una falta de respeto meterse en los sueños ajenos de las personas- Soltó una carcajada.
Abrió la puerta haciendo, una señal de que ya podían pasar, el primero en pasar fue mi padre se notaba nervioso. Le extendí los brazos y nos dimos un abrazo, ninguno dijo una sola palabra. De repente sentí que me faltaba algo de luz del sol. Pedí que abrieran la persiana, me sorprendí ya que estaba atardeciendo, pero se volvió lindo, la última vez que la vi fue una semana antes de irme a Minnesota. No podía esperar a irme del hospital, busque mi muletas, Roy me las paso, para que estirar un poco y saliera de la cama. Salí del cuarto y anduve un ratico con las muletas para empezar a acostumbrarme en una semana empezaría la escuela… Que pesadilla, espero que este año cambien un poco las cosas.
-¿Tú crees que las cosas cambien este año?- pregunte a Daphne
-No mucho, esta rara, el golpe en la cabeza te hizo mal- me reí
-¿Te gustaría cuidarme esta noche?- le ofrecí
-¿Y hacemos una pijamada?-
-Esa es la idea-
Fuimos corriendo para pedirle permiso a papi como dos niñitas, el acepto, y dijo que iría a casa para descansar, Roy estaba escuchando.
-¿Y a mí no me invitan a la fiesta?
-No, porque es una pijamada para chicas y no para chicos- dijo Daphne de manera antipática
-Bueno, no voy y dejo a las chicas hablando de sus cosas de chicas- dijo Roy, miro su reloj- Ya es hora de irme- nos dio un fuerte abrazo a cada una y se fue-
-Yo también tengo que ir a casa- dijo mi padre, me dio un abrazo y me beso la frente- cuídate mi niña- Así solía decirme mi madre, ¿lo hará apropósito?
-Tu igual, papi- me despedí.
Entramos a mi cuarto y nos encontramos a mi tía durmiendo en la camilla, se desperté cuando oyó la manilla de la puerta
-Al parecer tienen una pijamada estas chiquillas, bueno me iré a mi casa a dormir- se despidió, y salió del cuarto con unos pasos que parecieran que estuvieran bailando, Daphne y yo reímos.
Hablamos de cualquier cantidad de boberías que se nos vinieran a la mente, hablando y riendo, tratando de bajar la voz para no despertar a los otros pacientes del hospital. De pronto la cara de Daphne se torna con cara seria
-Antes de que te desmayaras tuve una pesadilla- dijo
-Cuéntame- le pedí.
-Estaba en un laberinto todo se veía muy oscuro, la imagen de Arnold con la chica del café se repetía, una y otra vez, de repente su voz se escuchaba como un eco entre las paredes diciendo “solo te use”, trataba de salir pero nunca encontré la salida, cuando desperté, tenia una llamada perdida de tu padre- se le escapo una lagrima, todavía quería a Arnold y estaba dolida, que mala amiga soy al no darme cuenta.
-Créeme que pronto lo superaras- le dije y nos dimos un gran abrazo- Te tengo que mostrar las fotos que tome en mi viaje, te encantaran- dije para ver si la animaba
Seguimos hablando de puras tonterías y se quedo dormida ya era prácticamente madrugada, como nadie estaba viendo pensé en probar mis nuevos poderes. Vi una planta en la esquina y trate de ver que puedo se hacer con ella desde mi camilla, me concentre bien hasta que me dolió la cabeza y no sucedía nada, suspire y voltee los ojos para mi sorpresa la planta se marchito, sonreí y la planta volvió a su color. Dirigí mi mirada hacia un vaso de agua que estaba en mi mesita de noche, trate de ver que podía hacer, suspire y moví mi puno y el agua se congelo y se partió el vaso. Me asuste. Daphne se despertó.
-¿Que paso? - dijo con voz soñolienta-
-Nada, se me partió el vaso, vuelve a dormir- ella obedeció y se quedo dormida, yo solo me quede mirando la persiana para mirar el atardecer....